Caminos de Ventippo, un sendero por nuestra historia

El proyecto «CAMINOS DE VENTIPPO», una realidad desde el año 2020, consiguió materializar la señalización de dos rutas de senderismo, permitiendo de esta forma cohesionar dos trayectos históricos bajo un mismo discurso. Ambos itinerarios, habitualmente concurridos por los vecinos de la localidad, han sido puestos en valor para difundir la identidad cultural y el patrimonio paisajístico de Casariche.

Las rutas parten desde Cerro Belido, cuya relevancia se deriva de la extracción de materiales constructivos desde época romana, permitiendo descubrir el mar de olivos que circunda la localidad, el actual núcleo urbano, el poblamiento diseminado de otras áreas, los cursos fluviales que nutren el municipio, así como innumerables detalles que llamarán la atención del observador. Caminos de Ventippo aúna todo aquello que, de una manera u otra, ha sido y es Casariche, vislumbrando historias de la localidad que yacían en el imaginario colectivo de sus vecinos.

Ojo de "El Almajar"

Al sur de Casariche, se encuentra el ojo de “El Almajar”, un elemento paisajísticos muy representativo de los paisajes kársticos. Se trata de un lugar donde el nivel freático de un acuífero alcanza la superficie, de forma que provoca afloramientos de agua.

En épocas pasadas, era un lugar muy frecuentado por los vecinos de Casariche, quienes acudían hasta él para desempeñar las labores de limpieza de la ropa, aprovechando su agua cristalina y un entorno fresco, tranquilo y sombreado. Actualmente, este manantial es utilizado por los agricultores para el regadío de los cultivos, así como por los ganaderos para saciar la sed del ganado.

“El Almajar” es un lugar de un incalculable valor para los casaricheños, tanto desde el punto de vista paisajístico, natural como histórico. Tras constituir un espacio de encuentro durante los siglos XIX y XX, se ha incrustado en la cultura del municipio, haciéndose alusión a él en multitud de ocasiones como exponente de un añorado pasado.

Cortijo "El Caño"

Cortijo “El Caño”. Los cortijos son las construcciones agrícolas más comunes del campo andaluz y el lugar donde los jornaleros, junto con los propietarios de la hacienda, descansaban tras las largas jornadas laborales. Estos espacios estaban vinculados a agricultura fundamentalmente, aunque, en ocasiones, su economía se diversificaba gracias a la ganadería, actividad que propiciaba ventajas como la obtención de estiércol para mejorar la producción de los cultivos. 

En Casariche, uno de los mejores exponentes de este tipo de edificación es el Cortiio “El Caño”. Éste fue construido como resultado de unas explotaciones agrícolas que crecían cada vez más, caracterizadas por un sistema de rotación en sus cultivos -generalmente, cereal en secano y olivar-. Hoy, los restos constructivos que se han conservado atestiguan las dimensiones de esta hacienda.

Mapa senderos