Parroquia Ntra. Sra. de la Encarnación

El edificio que hoy se erige como parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, el principal templo católico de Casariche, fue levantado con los fondos de los Marqueses de Estepa en 1580. Su bendición se haría esperar hasta el 13 de junio de 1676, coincidiendo con el día de San Antonio, momento en el que Don Jerónimo de Ribera, vicario general y juez eclesiástico de la villa de Estepa, consagró esta edificación como parroquia, siendo párroco Don Alonso de Arias. El paso del tiempo hizo que el deterioro de la parroquia requiriese una intervención que tendría lugar el 31 de enero de 1749, obras que fueron aprovechadas para aumentar sus dimensiones ante el crecimiento demográfico de la localidad. Tras su conclusión, el lugar volvería a ser bendecido por el párroco Don Juan Medina Velasco.

En época contemporánea, el aspecto exterior de la parroquia ha sufrido modificaciones reseñables. La primera de ellas concluyó con la nueva espadaña en 1960, ya que el anterior campanario había sido destruido por un fuerte temporal en 1959; más tarde, en 1987, la actuación se centraría en la restauración y consolidación de la techumbre; por último, la cuarta reforma, ejecutada entre 2002 y 2003, estuvo centrada en el aspecto exterior de la iglesia y consiguió una transformación notable de ésta.  

El interior está compuesto por una plaza de cruz latina, bóvedas de medio cañón y crucero cubierto por una gran bóveda de media naranja sobre pechinas. Su única nave acoge capillas, distribuidas en sus dos orillas, que se sitúan entre los contrafuertes interiores del templo. A nivel patrimonial, destaca la pila bautismal, donde aparece inscrita la fecha de bendición de la parroquia, y el enorme retablo tardobarroco que se sitúa en la cabecera, elementos del siglo XVII y XVIII respectivamente. En sus inicios, este retablo estuvo ubicado en el convento de la Victoria de Estepa, hoy desaparecido, y actualmente cumple la función de Altar Mayor, donde se encuentra un pequeño camarín con la imagen de gloria de Nuestra Señora de la Encarnación, patrona de Casariche y obra de Castillo Lastrucci en 1937. Otras imágenes que se pueden encontrar en la parroquia son: Nuestro Padre Jesús Cautivo, Nuestra Señora de los Dolores, Nuestro Padres Jesús Nazareno, María Santísima de la Esperanza, Santísimo Cristo de la Expiración, Cristo Yacente, Santiago Apóstol o San Antonio, además de San Marcos o San Isidro, vinculados estas últimas a las dos romerías locales.

Casa-Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza

El proyecto de ejecución de este edificio, emprendido por la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, fue culminado en 2001. Hoy, cuenta con: una capilla para las imágenes, desde donde parte su Estación de Penitencia en cada Viernes Santo, varias salas destinadas a albergar el patrimonio y los enseres de la Cofradía, así como un espacio destinado a cumplir la tradicional función de cuartelillo

Nuestro Padre Jesús Nazareno, uno de sus dos titulares, es la imagen de culto más antigua del patrimonio casaricheño, ya que fue la única que no acabó entre las llamas durante la quema del 21 de julio de 1936, cuando acababa de comenzar la Guerra Civil. Aunque se desconoce su autor y datación exacta, sus facciones se corresponden con la escuela granadina y varios documentos apuntan a su existencia en el año 1700. Esta Hermandad también venera a María Santísima de la Esperanza, obra de Juan Ventura en 1993 que salió por primera vez a las calles de la localidad en 1996.

Casa-Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Sra. de los Dolores

Esta Casa-Hermandad, bendecida desde el año 2004, está situada frente a la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, de forma que, junto con la Casa-Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, forman el núcleo religioso de la localidad. La actividad de este edificio se multiplica con la llegada de la cuaresma, momento en el que se abre su cuartelillo y comienzan los preparativos para la Estación de Penitencia del Jueves Santo; el resto del año, abre sus puertas para las reuniones organizativas de la propia Hermandad y las visitas turísticas de quienes desean descubrir el enorme patrimonio que atesora, entre el cual se encuentra un juego de manos de la primitiva imagen mariana de esta histórica Cofradía. 

Sus titulares, Nuestro Padre Jesús Cautivo y Nuestra Señora de los Dolores, son obra del prolífico Antonio Castillo Lastrucci. La imagen de Cristo, adquirida en 1953, posee unos rasgos faciales que muestran similitudes con otros trabajos realizados por el imaginero sevillano, por ejemplo Jesús en su Presentación al Pueblo (Hermandad Sacramental de San Benito, Sevilla); del mismo modo, la situación se repite con la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, fechada en 1936, y María Santísima de La Hiniesta, titular de la Hermandad homónima, sita de nuevo en la ciudad hispalense.

Casa-Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración

La Hermandad, fruto de la intención de aunar todo su patrimonio material dentro de una misma sede, adquirió en propiedad unos terrenos en el año 2004. Sin embargo, la Casa-Hermandad no sería una realidad hasta el año 2010, momento en el que comienza a albergar funciones específicas: lugar de reunión, almacenamiento de bienes y ubicación del cuartelillo cofrade. En la actualidad, la sede acoge una exposición de los principales enseres, los respiraderos neobarrocos del paso procesional, multitud de imágenes que se remontan a sus inicios, y un sinfín de elementos y documentos que narran historias pasadas de la corporación.

El Santísimo Cristo de la Expiración, la imagen titular, representa la escena de la crucifixión, donde aparece  Jesús clavado sobre una cruz arbórea momentos antes de su muerte. La obra fue realizada en los talleres gerundenses de Olot a mediados del siglo XX, aunque finalmente fue adquirido en Málaga. La Hermandad, fundada en el año 1947, fue la culminación de los esfuerzos realizados por el párroco Don José Flor Alfaro, la persona que, junto a miembros de las Juventudes Obreras de Acción Católica (JOAC), dio forma y sentido a este proyecto; debido aquellos que emprendieron su génesis, la Cofradía es conocida popularmente como Hermandad del Cristo de los Obreros.